Viernes 26 y Sábado 27 de Octubre
a las 16h00 de Ecuador (GMT-5)
la serie 35 de ANTENAS - INTERVENCIONES
presenta:
Llorenç B A R B E R - BOLIVERTAD
para escucharlo haz play:
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ANTENAS 35 tiene como invitado al artista valenciano Llorenç Barber con el estreno radial de BOLIVERTAD, concierto de ciudad para bandas, cañones y campanarios compuesto para su ejecución en el centro de la ciudad de Quito (Ecuador) en julio de 2004 como evento homenaje a la figura máxima del independentismo latinoamericano: Simón Bolívar. La producción del concierto BOLIVERTAD estuvo a cargo de Fundación Hallo, pero la repentina muerte en 2005 de su director, Wilson Hallo, dejó este registro sin publicación en CD como estuvo proyectado.
Centro Experimental Oído Salvaje tuvo a su cargo el registro sonoro multicanal de este acontecimiento acústico y en acuerdo con Llorenç Barber hemos decidido hacer circular este documento sonoro. ANTENAS 35 trabajó en base a la grabación multipista del concierto BOLIVERTAD en los estudios de Oído Salvaje con la supervisión en línea de Llorenç Barber.
Centro Experimental Oído Salvaje tuvo a su cargo el registro sonoro multicanal de este acontecimiento acústico y en acuerdo con Llorenç Barber hemos decidido hacer circular este documento sonoro. ANTENAS 35 trabajó en base a la grabación multipista del concierto BOLIVERTAD en los estudios de Oído Salvaje con la supervisión en línea de Llorenç Barber.
LOS DESBORDES DE UN SONAR CALLEJERO,
O A PROPÓSITO DE ‘B O L I V E R T A D’
Desde que, tras las indecisiones propias del caso, concebí –en 1987- el primer CONCIERTO DE CIUDAD, teniendo como instrumento único las campanas de iglesia, reloj, escuela, banco o convento, pronto soñé con acompañar la hierática inmovilidad de los bronces de un instrumento capaz de moverse y desplazarse al antojo no sólo compositivo sino urbano o contextual. La ciudad y sus ecos y rebotes es un intríngulis caprichoso pero formidable y exige mover esquinas, márgenes y rebotes.
Pronto tuve la oportunidad de probar la versatilidad férrea de una banda – ese instrumento pluricolor y multihumano – capaz de moverse cual serpiente, adaptándose a lo ancho y lo estrecho o largo del tapiz callejero, pero al tiempo capacitado de fuerza y mando como para sostenerle la mirada al sonar alado de los bronces mas rotundos. Fué el 7 de marzo de 1992, y de nuevo en mi tierra, en Ontinyent (Valencia,España), y allí pude probar la reciedumbre casi apocalíptica de 20 bandas –¡ más de mil músicos bien entrenados¡ - entreverando con las resonancias de los bronces y el escancío de los balcones o el doblar de las esquivadoras esquinas etc., sus clusters, nubes machaconas de color vivito, sus insistentes y bien ritmados pasacalles y cadencias.
Desde entonces, por más que los fuegos de artificio ( esas percusiones aéreas como gusto de llamarlas) o las sirenas de trenes y barcos que pueblan mis ‘Naumaquias’ ( guerras de lo húmedo, el mar, con(tra) la tierra y sus muros de sequedad variable), les dan horizontes casi cósmicos a mis propuestas, sobre todo cuando les da por alargarse en ansias de infinito, como ocurre - de largo en largo - en los muy nocturnos ‘De Sol a Sol’ ( otro contextual sonar que desde 1991 practico dándole interrumpidamente al sonar entre el crepúsculo y el alba), son las bandas y su disciplinado sonar en cerrada formación de unísonos, heteroritmias y acordes en desfase que tantas veces entran en horrísonos clusters o desbordamientos capaces de crear espacios sónicos donde lo onírico y lo cotidiano, lo festivo y lo inimaginable desdibujan sus límites y densidades, son las bandas, digo, mi pasta preferida, mi pastel de todos los cumples y mi instrumento de infalibilidad.
Llorenç B A R B E R , foto cortesía del artista
Cuando en el 2004 concibo ‘BOLIVertad’, ya tenía a mis espaldas un ‘Camins Dubtosos’ (Valencia, octubre 1997) o una recia y poética ‘Inundación Castálida’ (Valladolid, 2001), y llegaba a Quito – esa plaza de todos los barrocos imaginables – henchido de celebración y distancias, pues apenas un mes antes acababa de vivir la inmensidad de la Naumaquia mas ambiciosa de mi vida, la de Barcelona y su Forum (19, junio, 2004).
Es pues ‘Bolivertad’ una propuesta, no se si madura, pero sí muy madurada, y tan segura y deseada como un fruto de paraíso, como ha de serlo para mi toda música de calle y celebración: puro chorro sónico, puro río turbulento de memorias y connotaciones en amontone de vitral.
La composición es – demasiadas veces – esforzada, la música no ha de serlo, y ‘BOLIVertad’ quiso y quiere ser chaparrón. Eso explica ese tono algo fanfarrón que refleja la prensa local cuando alude a ‘música no convencional’, ‘unas 200 mil personas’, ‘evento masivo, vanguardista e incentivante’, ‘las montañas hacen que la música baile sobre los techados de las casas’, ‘ buscamos que la gente se encuentre con la historia de ciudad a través del sentido más noche: el oído’, etc. y ello da sentido al denso chocolate pimpante de esta grabación de Oído Salvaje, milagrosamente viva en nuestras orejas todavía hoy.
Plaza San Francisco, Quito, escenario de BOLIVERTAD
No quedan olimpos ya en los que recluirse. El sonido devino campo expandido y temporalidad transeúnte, murió – de paso – lo anacrónico: todo está vivo en el contexto y en nuestra falsaria memoria, ese lugar donde sin embargo caben todas las identidades.
Es por todo ello que - todavía hoy – cuando trabajo en un nuevo emplazamiento, trato con aspectos sensibles (visibles, soñados, invisibles, olfativos, intuitivos, etc.) con memorias, y con mi propio estado actual de conciencia, humor y conocimiento histórico.
Y hoy escuchando –gracias al tesón y buen hacer de Oído Salvaje– de nuevo ‘BOLIVertad’ y su solariego Quito y esa mágica plaza de San Francisco devienen desbordado ‘agujeroreja’ de maíces, tradiciones y tropiezos de sol y exactitud cósmica. Oyendo esta barbaridad sónica te apercibes de que el son posee alma o mejor ‘ánima’, y que esta, incluso brillando y entrando en nosotros a chorros, vive de lo sombrío y lo desconocido, pero te continúa permitiendo saber lo que puedes hacer como propositor, te da pistas del camino a seguir, pues en el pasado ya fue capaz de abrir espuertas de tal o cual sutileza y/o calibre.
Un sonido, ciertamente, mas que un tropiezo o un muro, o un empujón, es brecha, es flecha que te lleva al después, al más allá desencaminado, al ruido del que todo fluye. Y yo con las bandas y las campanas (y las sirenas y los fuegos), sufro ese abandono – intermitente y expansivo – de que hablara el poeta Valéry: ‘los poemas no se acaban, sino que te abandonan’.
Página #6 partitura con esquema de grabación de BOLIVERTAD
Ahora bien ¿que debe usted, oidor, pensar de todo esto? Usted sabrá, y sólo usted, pues la escucha es patrimonio suyo. Sus oídos y oídas, como sus picores o bolsillos, son sólo suyos y esconden fabulosos mundos sueltos y ocultos al resto de la humanidad.
A propósito, soy de los que creen que, si bien es verdad que muchas composiciones son excesivas y hasta contraproducentes para las ideas y las escuchas, las propuestas de calle y contexto mundano – y la ciudad lo es en grado sumo – nunca, nunca, son excesivos, pues su filosofía y sentido pasa por enriquecer la vida de la comunidad a un nivel local y cotidiano. ¡contexto, más contexto!
Es pues la mía una música que persigue un fomentar – cómplice y comprometido – vitalidad urbana, nunca un exhibir rigor técnico compositivo inane. Más bien se trata de un golpe sobre la urbana mesa del vivir-en-compañía, un proponer en disparo y continuidad con lo mejor de lo existente, un muy vinculado sonar. Y la plaza de San Francisco de Quito es digno ‘omphalos’ y ágora de misticismos imposibles, resistencias telúricas y manifestaciones utópicas, en demasiadas ocasiones – por desgracia - al borde del desespero. En efecto, aquí oír es darse una (nueva) oportunidad, es tratar de entender y equilibrar algo el vivir. Y por ende, sonar es aquí (re)crear espacio social, replantear despliegues posibles en las complejas interrelaciones sociales que se precipitan cual repentino tsunami en el lugar. De ahí que aquí las formulas sean estériles, simplemente no valen, tan sólo en el desierto de la libertad crece la semilla de lo útil.
Llorenç B A R B E R
La Canyada. Valencia. Agosto 2011
Para descargar la partitura íntegra de BOLIVERTAD:
http://www.mediafire.com/view/?ng56hp3jmqesdlq
Para descargar la partitura íntegra de BOLIVERTAD:
http://www.mediafire.com/view/?ng56hp3jmqesdlq
Llorenç B A R B E R , foto cortesía del artista
Llorenç B A R B E R es compositor, instrumentista y musicólogo, nace en Aielo de Malferit. Estudia piano, composición y dirección de orquesta en los conservatorios de Valencia y Madrid, asi como filosofía y letras en la Universidad Complutense de Madrid, donde de 1979 a 1984 dirige el aula de música.
Crea y actúa en actum (1973), en el taller de música mundana (1978) y en flatus vocis trío (1987) con fátima miranda y bartomeu ferrando. crea y dirige ensems, el festival de música contemporánea más señero de España y de 1987 a 1990 colabora con el programa “el mirador” de televisión española. Desde 1990 es profesor del Instituto de Estética de Madrid, desde 1992 dirige paralelo Madrid, serie de conciertos que el “círculo de bellas artes” dedica a las “otras” músicas y desde 1998 dirige el festival nits d'aielo i art. en el año 2010 concibe y dirige junto a Montserrat Palacios el Festival de Arte Sonoro anem anem la festa de la escolta y en 2011 ponen en marcha el cant del cantó. Un espacio para las nuevas culturas y modos artísticos: www.elcantdelcanto.com.
Desde 1980 practica la voz difónica, la improvisación, la campanología, la música plurifocal, las músicas habladas, los conciertos urbanos con campanas y la desmesura de los conciertos “de sol a sol”.
Introductor del minimalismo musical en España, pionero en la realización de proyectos de arte sonoro, paisaje sonoro y música experimental. creador de propuestas como “la música plurifocal” (la ciudad como orquesta: “conciertos de campanas”, “conciertos de los sentidos”, “conciertos itinerantes”, “naumaquias”, etc.). e inventor y constructor del campanario portativo.
Desde 1980 practica la voz difónica, la improvisación, la campanología, la música plurifocal, las músicas habladas, los conciertos urbanos con campanas y la desmesura de los conciertos “de sol a sol”.
BOLIVERTAD concierto para campanarios, bandas y cañones en el centro de Quito
Composición: Llorenç Barber
Coordinación: Montserrate Palacios
Producción: Wilson Hallo - Fundación Hallo
Bandas participantes: Banda Municipal de Quito, Banda de las Fuerzas Aéreas del Ecuador, Banda de la Policía Nacional y Banda del Cuerpo de Ingenieros del Ejército
Grabación en audio: Centro Experimental Oído Salvaje
Diseño y posproducción: Fabiano Kueva
Grabaciones DAT y Minidisk: Mayra Estévez, Daiya Gerda Resl y Fabiano Kueva
Asistencia: David Nieto Romero y María Fernanda Cartagena
Año: 2004
ANTENAS 25: Llorenç B A R B E R
se transmitirá el Viernes 26 con reprisse el Sábado 27 de Octubre
a las 16h00 de Ecuador (GMT -5) por:
www.flacso-radio.ec
www.antenas-intervenciones.blogspot.com
ANTENAS - INTERVENCIONES
es un proyecto Al-Aire / En-Línea / In-Situ
de Centro Experimental Oído Salvaje
www.flacso-radio.ec
www.antenas-intervenciones.blogspot.com
ANTENAS - INTERVENCIONES
es un proyecto Al-Aire / En-Línea / In-Situ
de Centro Experimental Oído Salvaje
transmitido por FLACSO Radio
Concepto y dirección: Fabiano Kueva y Mayra Estévez
Programación y producción: Fabiano Kueva
Concepto y dirección: Fabiano Kueva y Mayra Estévez
Programación y producción: Fabiano Kueva
